La persona fiel, nunca piensa que puede recibir de la iglesia como miembro, sino más bien está pensando en que puede dar para la iglesia. Una persona fiel hace más de lo que se le pide, no espera que lo manden y siempre está dispuesto a hacer, aún aquellas cosas que no le gustan, pues por encima de todo, está su fidelidad al cuerpo de Cristo. Hay que tener presente que las palabras no son las que nos hacen fieles, sino lo que hacemos, eso es lo que nos hace fieles.
Lo que dice Dios, Él mismo fielmente lo cumple. El salmista siempre reconoció la fidelidad del Creador. Hoy podemos invocar su nombre, reconocer su Poder y testificar de su fidelidad.
Reflexiona Sobre Esto
- ¿Usted es fiel con los miembros del cuerpo de Cristo?
- ¿Cómo ha experimentado la fidelidad de Dios?
- ¿Le habla a otros de la fidelidad de Dios?